quarta-feira, 29 de agosto de 2007

La cafetera

Hay personas que en su despachos tienen fotos de sus hijos, de sus mascotas, de sus parejas, rosarios, crucifijos, amuletos, fotos del Caribe o postales de amigos que viajan más que uno mismo. Yo, tengo una cafetera. Y no es una cafetera cualquiera. Es la cafetera de Joao, famosa en Telecinco. No sé cuanto tiempo llevaba con ella aunque una vez me dijo que de alguna forma él también la había heredado.
Yo la heredé el 20 de Julio, dos días después de mi cumpleaños y el día que me despedí de Joao mientras me explicaba , ante mi enorme torpeza, como cargarla. Como nos despedíamos para mucho tiempo, nos hicimos un café y yo le regalé algo usado, un libro de viajeros españoles que tenía desde hace más de una década y que contiene mapas maravillosos y rutas de la antigüedad. Él me dijo: "Éste viaja conmigo a Dubai y me lo leeré allí mientras me tomo un café en la nueva Nespresso que me tengo que comprar por tu culpa". Nos reimos y abrimos una caja de pepitas de chocolate bañadas en plata que acompañaba al libro de viaje como compensación por la cafetera.
No sé donde estará el libro ahora, aunque me gustaría que le hubiera llegado a su madre de la que me habló en varias ocasiones.
No tuve mucho tiempo de disfrutar de su amistad y tengo la desagradable sensación de no haberme despedido. Aunque hay otros días en los que miro la cafetera y pienso " me vigila y se ríe de mí". Todavía no he tenido valor de usarla. Pero, por Joao, muy pronto lo haré.

Ana